¿Cortina o estor?
A veces cuando estamos decorando nuestro hogar, no sabemos si colocar estor o cortina. Hay una gran diferencia entre ambas. Si aún no lo tienes muy claro, aquí tienes algunos sencillos consejos para que tengas en cuenta.
Diferencias entre cortina y estor
Un estor es perfecto para viviendas pequeñas. Es decorativo y muy práctico. Puedes elegirlo en los tonos que prefieras. Los hay lisos y estampados. Cuando la ventana da a un patio interior y no entra demasiada luz en la vivienda, es recomendable un estor de colores claros. De ese modo, la luz entrará con más facilidad. Para el resto de ventanas puedes elegir colocarlos de color claro o bien en tonos más oscuros. Aunque sin pasarte. Recuerda que cuanto más oscuro sea el estor, menos claridad entrará en la vivienda. Ten en cuenta este dato en el momento de comprar estores. Al ser más tupidos que las cortinas clásicas, ofrecen una mayor protección contra el sol y el viento.
Los estores son perfectos para salas, habitaciones o despachos. También suelen colocarse en el salón, aunque es más común que estancias de este tipo, se vistan con cortinas de tela.
Ocupan poco espacio y son muy fáciles de usar. Llevan un mecanismo enrollable que te permitirá subirlo o bajarlo según la luz que prefieras dejar pasar. Hay una gran variedad de estores originales en el mercado, por lo que no tendrás problemas en encontrar aquellos que mejor se adapten a tu vivienda.
Las cortinas clásicas suelen colocarse en viviendas más grandes, que tienen una decoración menos innovadora. Este tipo de cortinas son menos cómodas y no son tan prácticas. Ocupan demasiado espacio y dan a la vivienda un aire más clásico.
Las dos opciones son válidas. Cada quién elegirá la que mejor se adapte a su casa.
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