¿Toldo eléctrico o manual?
En arquitectura, para cubrir superficies y servir de protección de los daños solares o refugio en caso de precipitaciones, existe una estructura llamada marquesina hecha de hormigón armado, vidrio, metal u otros materiales pesados, carentes de facilidad al instalar.
Ante la necesidad de un material más práctico y de fácil instalación y manejo se dio a conocer el toldo de lona o cubierta de lona, que trajo consigo características beneficiosas al momento de decorar espacios, gracias a los diferentes modelos y diseños que hoy en día existen para todos los gustos y necesidades, pues su maleabilidad lo hacen adaptable a los espacios, temáticas o estéticas que se manejan hoy en día.
Tabla de contenidos
TOLDOS PLEGABLES
Estos toldos suelen utilizarse en espacios ingeniosos como porches, terrazas, tejados protegiéndolos del sol. Entre los tipos más comunes de cubiertas de lona para exteriores se pueden mencionar: los toldos de brazos invisibles, de brazos pivotantes laterales (para terrazas, por lo general), toldo vertical enrollable, romano, entre otros.
También son utilizados para patios, jardines, puertas o ventanas, pudiendo ser plegables o enrollables; existe también un estilo de toldo plano hecho para pérgolas de madera, aluminio o hierro. Los toldos pueden poseer una estuche o caja para guardarse llamado “cofre”; a su vez este puede ser completo o semi completo (semi cofre).
Indiferentemente del espacio que se desee cubrir/proteger/decorar, los toldos también poseen variaciones en su funcionamiento que se dividen entre lo eléctrico y lo manual. Los toldos eléctricos, por lo general, se confeccionan para lugares en los que su uso es constante y modifica su estructura regularmente (plegado o desplegado), ya sea en un comercio, una tienda, entre otros; mientras que los toldos manuales se utilizan mayormente en ambientes donde su uso es estático, con una movilidad reducida, y se requiere generar una imagen más artesanal o clásica.
MECANISMO DE FUNCIONAMIENTO: TOLDOS ELÉCTRICOS Y TOLDOS MANUALES
En el mercado, puede encontrarse de dos diferentes mecanismos, uno eléctrico y otro manual. Entre ambos, no escapan las marcadas diferencias, observándose las ventajas y desventajas de cada uno. El modo manual es el común o tradicional, consta del uso de una manilla para extender y resguardar la cubierta en su respectivo cofre. A pesar de que su uso requiere un mayor esfuerzo por parte del cliente, los diseños de sus mecanismos complementan la envestidura del toldo
Por su parte, los toldos eléctricos poseen de un mecanismo que se hace de un control remoto para permitir desplegar el toldo o plegarlo, ideal para modificar la ambientación o la protección que se busca de forma más rápida y efectiva. Además, algunos poseen en su motor sensores a la humedad o iluminación que permite automáticamente extender o plegar la cubierta del toldo según sea el caso o la programación dada del mismo.
LIMPIEZA Y MANTENIMIENTOS DE TOLDOS
Llegados a este punto, es importante señalar que ambos tipos de mecanismos, requieren una limpieza y mantenimiento profundos para garantizar la permanencia en el tiempo de los toldos, ya que los manuales, por un lado, tienden a guardar mucho polvo y suciedad entre sus partes, por lo que el desmontaje es recomendable hacerlo de forma periódica para evitar inconvenientes o trabas futuras.
En cuanto a los toldos eléctricos, debido a que su integridad consta de piezas más delicadas, no requieren esfuerzos considerables por parte del cliente en el uso de materiales de limpieza, pero si necesita de un trabajo minucioso y siempre de la mano de un experto, pues aparte de la dinámica propia del mecanismo, el apartado eléctrico debe contar con un mantenimiento de calidad para evitar su deterioro posterior y/o mal funcionamiento.
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